Universo enero-febrero 2019

ENERO-FEBRERO 2019 E l impacto de un asteroide en un joven Marte podría haber arrojado muchas rocas al espacio, tal vez conteniendo colo- nias de bacterias extremófilas, que continuaron pro- liferando durante décadas. Cuando parte de esas rocas cayeron a la Tierra, las bacte- rias supervivien- tes encontraron un ambiente hos- pitalario a con- quistar. [NASA] gar especies del exterior. Al no conocer el en- torno en el que puede haber nacido esa vida “adoptada”, no podemos recrearla en el la- boratorio. Evidentemente, esta es una inter- pretación de conveniencia, una solución que no resuelve el problema, sino que lo trans- fiere a momentos y lugares desconocidos. Sin embargo, el concepto de panspermia es interesante porque, desde un punto de vista teórico, la vida ciertamente podría moverse de un cuerpo celeste a otro. Esta idea se remonta a hace 25 siglos, y la pri- mero en difundirla fue Anaxágoras, un filó- sofo de la antigua Grecia, muy cuidadoso con los fenómenos celestes. De todos modos, fue necesario esperar hasta el siglo XIX para ver atribuir a la panspermia una connotación científica, fortalecida aún más en el siglo si- guiente, principalmente gracias a dos gigan- tes de la astronomía, Fred Hoyle y Chandra Wickramasinghe. En los años 70 se planteó la hipótesis de que el polvo interestelar podría contener moléculas orgánicas (una hipótesis que luego se verificó) y que formas de vida elemental penetran continuamente a la at- mósfera (una hipótesis nunca verificada). Más recientemente, en 2009, Stephen Hawking también se declaró a favor de la panspermia. En octubre de 2017, con el descubrimiento de Oumuamua, obtuvimos la confirmación de que un meteoroide (o un cometoide) en rea- lidad puede viajar de un sistema planetario a otro, y estos objetos errantes pueden con- tarse en miles de millones de billones dentro de nuestra galaxia. Si la panspermia fuera una re- alidad consolidada, el universo podría estar re- pleto de vida y nuestros antepasados más lejanos podrían haber sido extra- terrestres, dos consecuen- cias no despreciables. Sin embargo, hay muchos argumentos contra la panspermia. El espacio interestelar es tan vasto que los astrónomos calcu- laron que una colisión entre dos estrellas indivi- duales nunca ha ocurrido en nuestra galaxia; no pa- UNIVERSO

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