Universo enero-febrero 2019

36 ENERO-FEBRERO 2019 CRÓNICAS ESPACIALES negro. El equipo también utilizó datos de MUSE, un instrumento del VLT (Very Large Telescope) de ESO, para estudiar el gas más caliente, lanzado fuera del agujero negro en forma de chorros. «Aquí lo destacado es el análisis acoplado, muy detallado, de la fuente, utilizando datos de ALMA y MUSE» , explica Tremblay. «Las dos instalaciones combinadas ofrecen un resultado increíblemente po- tente» . Unidos, estos dos conjuntos de datos forman una imagen completa del proceso; el gas frío cae hacia el agujero negro, encendiendo el agu- jero negro y provocando que este lance chorros rápidos de plasma in- candescente hacia el vacío. Luego, estos chorros emergen del agujero negro formando una espectacular fuente galáctica. Sin esperanza de escapar de las garras gravitatorias de la gala- xia, el plasma se enfría, se ralen- tiza y, finalmente, cae de nuevo hacia el agujero negro en forma de lluvia, donde el ciclo vuelve a empezar. Esta observación sin precedentes podría arrojar luz sobre el ciclo de vida de las gala- xias. El equipo especula que este proceso puede ser no sólo co- mún, sino también esencial para comprender la formación de la galaxia. Aunque ya se habían de- tectado previamente tanto la entrada como la salida de gas molecular frío, esta es la primera vez que ambos fenómenos se han detectado dentro de un mis- mo sistema, y por lo tanto la pri- mera evidencia de que forman parte del mismo gran proceso. Abell 2597 se encuentra en la constelación de Acuario y se llama así por estar incluido en el Catálogo Abell de ricos cúmulos de galaxias. El catálogo también incluye cúmulos como el cúmulo de Fornax, el cúmulo de Hércu- les, o el cúmulo de Pandora. ALMA y MUSE detectan una fuente galáctica A tan solo mil millones de años luz, en el cercano cúmulo de galaxias conocido como Abell 2597, hay una gigantesca fuente ga- láctica. En el corazón de una galaxia distante se ha observado un agujero negro masivo bombeando un gran chorro de gas molecular frío ha- cia el espacio, que luego vuelve a caer sobre el agujero negro cual diluvio intergaláctico. La entrada y salida de materia de tamaña fuente cósmica nunca habían sido observadas juntas, y tienen su origen en el interior de la ga- laxia más brillante del cúmulo Abell 2597, a 100000 años-luz. «Posiblemente, este sea el primer sistema en el cual encontramos evidencias claras de ambos flujos de gas molecular: el frío que va hacia el agujero negro y el que sale o se eleva desde los chorros que lanza el agujero negro» , ex- plica Grant Tremblay, investi- gador del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian y antiguo becario de ESO, que dirigió este estudio. «El agujero negro super- masivo del centro de esta galaxia gigante actúa como una bomba mecánica en una fuente» . Tremblay y su equipo utilizaron ALMA para rastrear la posición y el movimiento de las moléculas de monóxido de carbono dentro de la nebulosa. Se descubrió que estas moléculas frías, con tempe- raturas tan bajas como 250–260 °C bajo cero, caían hacia el agujero C omposición del cúmulo de galaxias Abell 2597 mostrando el flujo de gas en forma de fuente, alimentado por el agujero negro supermasivo de la galaxia central. Los datos de ALMA muestran en amarillo el gas frío. En rojo, los datos del ins- trumento MUSE, instalado en el VLT (Very Large Telescope) de ESO, muestran el gas de hidrógeno caliente en la misma región. En color azul-púrpura se ve el gas caliente ionizado y extendido, tal y como lo reflejan los datos del Observatorio Chan- dra de rayos X. Los datos amarillos de ALMA muestran material que cae y los datos rojos de MUSE material lanzado en un inmenso chorro im- pulsado por el agujero negro. [ALMA (ESO/NAOJ/ NRAO), Tremblay et al.; NRAO/ AUI/NSF, B. Saxton; NASA/Chandra; ESO/VLT] ! UNIVERSO por ESO José Miguel Mas Hesse

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