Universo enero-febrero 2019

25 ENERO-FEBRERO 2019 CUERPOS MENORES noce como el “efecto Yarkovsky” y consiste en un pequeño empu- jón que el asteroide se da a sí mis- mo cuando, al girar sobre su eje, libera del hemisferio nocturno el calor acumulado cuando ese he- misferio estaba expuesto a la ra- diación solar. Por muy pequeño que sea el impulso, cualquier va- riación de los parámetros orbita- les puede resultar a largo plazo inesperadamente amplificada por las perturbaciones gravitaciona- les producidas por los planetas y otros cuerpos masivos. Dado que cuanto más se proyecta la posi- ción del asteroide en el futuro, más aumenta el margen de error atribuible a las perturbaciones gravitacionales, esa posición se vuelve aún más incierta si otras fuerzas mucho menos cuantificables que la gravita- cional actúan sobre el movimiento del aste- roide. Y, en este contexto, el efecto Yarkov- sky es decididamente difícil de cuantificar, ya que su intensidad y eficiencia dependen de la reflectividad, la composición, la distribución y la estructura del material de la superficie. S ecuencia de imágenes to- madas por la sonda OSIRIS-REx que muestra a Bennu en una ro- tación completa desde una distan- cia de aproxima- damente 80 km. La cámara Poly- Cam de la sonda, obtuvo 36 foto- gramas de 2,2 mi- lisegundos en un período de 4 horas y 18 minutos. [NASA’s Goddard Space Flight Center/University of Arizona] Al lado, una com- paración entre los asteroides Bennu y Ryugu. [NASA] NASA lo haya elegido como un tema para ser estudiado cuidadosamente en los dos años de actividad científica planeada. Desde un punto de vista dinámico, los inves- tigadores están particularmente interesados en las fuerzas no gravitacionales, por lo tanto las menos predecibles, que mueven el aste- roide. La más relevante de estas fuerzas se co- UNIVERSO

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