Universo enero-febrero 2018

43 ENERO-FEBRERO 2018 CRÓNICAS ESPACIALES Mientras tanto, los científicos climá- ticos necesitan lecturas que abar- quen 30 años o más para analizar tendencias con precisión. El ozono, en particular, varía según la tempo- rada o la actividad solar, por lo que son necesarias décadas para separar esta variabilidad natural del cambio producido por influencia humana. Para hacer frente a esto, los científi- cos que trabajan bajo la Iniciativa de Cambio Climático de la ESA están ar- monizando las mediciones de dife- rentes satélites para darnos una visión a largo plazo de la variabilidad del ozono. Las lecturas se remontan a 1995 para “columnas totales”, lo que significa que muestran el ozono total de todas las capas de la atmós- fera, y hasta 2001 para los perfiles de ozono con alta resolución vertical, lo que significa que se pueden identifi- car las capas separadas. El registro se basa en cinco sensores satelitales que proporcionan mediciones con alta resolución vertical. Estos incluyen los de la antigua misión Envisat de la ESA, junto con la información actual de SciSat de Canadá y del sueco Odin. En una nueva elaboración, las mediciones del Earth Radiation Bud- get Satellite de la NASA y el satélite Suomi NPP se han incorporado, am- pliando aún más la cobertura hasta 1984. «Al fusionar los datos de la Ini- ciativa de Cambio Climático con los de la NASA, vemos claramente ten- dencias negativas de ozono en la at- mósfera superior antes 1997 y ten- dencias positivas después » , dijo Vik- toria Sofieva, investigadora principal del Instituto Meteorológico de Fin- landia. «Las tendencias estratosféri- cas superiores más allá de los tró- picos son estadísticamente significa- tivas e indican un inicio de recupera- ción de ozono» . Las mediciones de ozono con alta resolución vertical son esenciales para identificar estas tendencias del ozono. La futura mi- sión Altius para la iniciativa Earth Watch de la ESA proporcionará me- diciones continuas para el monitoreo del clima a largo plazo. UNIVERSO !