Universo enero-febrero 2018

36 ENERO-FEBRERO 2018 CRÓNICAS ESPACIALES ESA: combinando drones con satélites por ESA traducido por M. Sánchez González E SA está considerando ampliar sus actividades a una nueva re- gión del cielo a través de un nuevo tipo de vehículo aéreo, un “es- labón perdido” entre drones y satéli- tes. Los pseudo-satélites de gran altitud (de sus siglas en inglés HAPS: High Altitude Pseudo-Satellites) son plataformas que flotan o vuelan a gran altitud como aviones convencio- nales pero funcionan más bien como satélites, excepto que en lugar de tra- bajar desde el espacio pueden per- manecer en posición dentro de la atmósfera durante semanas o incluso meses, ofreciendo cobertura continua del territorio. La mejor altitud de tra- bajo es de aproximadamente 20 km, por encima de las nubes y las corrien- tes en chorro, y 10 km por encima de los aviones comerciales, donde las ve- locidades del viento son lo suficiente- mente bajas como para mantener su posición durante largos períodos. Desde esa altura, pueden explorar el terreno hasta el horizonte a 500 km de distancia, lo que permite una mo- nitorización y vigilancia precisas, co- municaciones de banda ancha o respaldar los servicios de navegación por satélite ya existentes. Varias directivas de la ESA se han unido para investigar su potencial, ex- plica Antonio Ciccolella, especialista en sistemas futuros: «Para la observa- ción de la Tierra, podrían proporcio- nar cobertura prolongada de alta L os pseudo-satélites de alta altitud o HAPS son plataformas que flotan o vuelan a gran altura como aviones convencionales pero operan más como satélites, ex- cepto que en lugar de trabajar desde el espacio pueden permanecer en posición dentro de la atmósfera por semanas o incluso meses, lo que permite monitoreo y vi- gilancia precisos, comunicaciones de gran ancho de banda o respaldo a los servicios existentes de navegación por satélite. [ESA Earth Observation Graphics Bureau] resolución para regiones prioritarias, mientras que para la navegación y las telecomunicaciones podrían reducir los puntos ciegos en cobertura y com- binar ancho de banda con retardo de señal insignificante. La ESA está inves- tigando cómo se pueden combinar mejor estos diversos ámbitos» . El es- pecialista en observación de la Tierra Thorsten Fehr explica: «Hemos estado investigando el concepto durante los últimos 20 años, pero ahora final- mente se está convirtiendo en reali- dad. Eso se logra gracias al avance de tecnologías clave: aviónica miniaturi- zada, células solares de alto rendi- miento, baterías y arneses livianos, miniaturización de sensores de obser- vación de la Tierra y enlaces de comu- nicación de gran ancho de banda que pueden ofrecer servicios a precios competitivos» . El ingeniero de nave- UNIVERSO

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